miércoles, 14 de octubre de 2009

"Youth Whitout Youth", 2007, Francis Ford Coppola

EL EXTRAÑO CASO DEL PHENOMENON COPPOLA.

Ayer mismo se proyectaba en los cines Verdi de Barcelona dentro del ciclo “Cine Ambigú” la película del director italo-americano, aún no estrenada comercialmente en España.

En los minutos previos al visionado se respiraba entre las butacas de la sala una entusiasta e impaciente expectación cinéfila reservada sólo para los dioses del Olimpo. En unos minutos… Coppola. Como niños con zapatos nuevos.

Luces fuera, y comienza la proyección… El film comienza con un onírico e intenso prólogo extraordinariamente bien construido, especialmente en lo que a la creación y mezcla de los efectos del sonido se refiere, que verdaderamente nos transportan durante unos segundos a un estado de excitación sensorial que seguramente no se produzca nunca en otras formas de reproducción que excluyan su visionado en una sala de cine. Y hasta aquí el cine.

Es casi imposible tratar de explicar las aguas en que se sumerge la película a partir de entonces. Casi imposible enumerar sus errores, casi imposible encontrar una sola escena que valga la pena, casi imposible creer que no pocos pasajes simplemente sonrojan. ¿Dónde está Coppola?.

Como si el director hubiese cogido una coctelera, hubiese metido: “El inmortal”, de Borges –que si el tiempo y todo eso-, “Phenomenon” sin Travolta –a Dios gracias-, “American Beauty” -por lo de las rosas-, “El extraño caso de Benjamin Button”, su propio “Dracula de Bram Stoker” –película esta sí hermosísima e infinitamente superior, hubo un momento en que Coppola hacía los fundidos encadenados con maestría- y el video de la comunión de los 80’ de algún sobrino suyo, como si entonces el director hubiese agitado y dicho: «ale, lo que salga salió».

Sin en la más mínimo interés visual, absurda y barroca, reiterativa, vacía, cursi a ratos, de ritmo incomprensible, este film se siente como testimonio de un cineasta genial que perdió el rumbo, el juicio y las ganas.

Me quedo eso sí, con la intuición de encontrar un gran texto en el relato sobre el que está basada da película y la esperanza de encontrar a alguien parecido a Coppola en alguno de sus films venideros…



3 comentarios:

  1. La película está basada en la novela "El tiempo de un centenario" de Mircea Eliade, por si a alguien le interesa.

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Escúpelo ya!! Maldit@